Parece que Bitcoin no puede tomarse un descanso en estos días, ya que una vez más se encontró a sí mismo acercándose a un soporte a largo plazo de $ 6,000. Un quiebre debajo de esta región podría significar un declive prolongado para la criptomoneda.
La SMA 100 está por debajo de la SMA 200 a más largo plazo para confirmar que la ruta de menor resistencia es a la baja. En otras palabras, es más probable que la caída persista que la inversa. Sin embargo, la brecha entre los promedios móviles se ha reducido para indicar un impulso bajista más débil.
RSI también está incursionando en territorio sobrevendido en su movimiento hacia abajo, lo que sugiere que los vendedores podrían tomar un descanso y permitir que los compradores se hagan cargo. Estocástico también indica condiciones de sobreventa y parece listo para volverse más alto pronto, posiblemente tomando Bitcoin junto con él.
En ese caso, bitcoin podría recuperar los puntos de inflexión cercanos en los promedios móviles. También podría volver a visitar los últimos máximos alrededor de $ 8,500, pero también vale la pena señalar que se observaron máximos más bajos desde el comienzo del año.
Muchos dicen que el motivo de la última caída fue el anuncio de la SEC para retrasar su decisión sobre las aplicaciones ETF de bitcoins para septiembre. Sin embargo, esta noticia realmente estalló más temprano y era probable que prevaleciera el sentimiento de FUD (miedo, incertidumbre, duda) que atrajo a más vendedores.
Además, la aversión al riesgo ha vuelto a los mercados financieros por el anuncio de China de que coincidirían con el último conjunto de tarifas que impondrá Estados Unidos el 23 de agosto. Esto ha conducido a más flujos de refugio seguro y, desafortunadamente, Bitcoin se ha estado moviendo al ritmo del sentimiento de riesgo también.
Con eso, los operadores abandonaron las tenencias más riesgosas, como las criptomonedas, y regresaron a los activos de bajo rendimiento anticipándose a una mayor incertidumbre para las empresas. Los operadores pueden esperar hasta la decisión real de la SEC sobre los ETF de bitcoins antes de empujar esta moneda en una dirección particular.
