En dos semanas se definirá si el gobierno de Kenia pondrá a las criptomonedas bajo regulación

“Nos sorprende escuchar que incluso el CBK no sabe que hay un lounge en la Universidad de Kenyatta, un cajero automático en la ciudad y un hotel en Nyeri que operan con bitcoins. Hay un problema mayor en Kenia, ya que la gente está negociando miles de millones en el espacio virtual, pero el Tesoro no lo ha autorizado, ni gravado, como el comercio de M-Pesa y las transacciones bancarias”.
El funcionario admitió ser consciente del creciente interés del público por las criptomonedas, y agregó que investigará si hay intercambios de monedas digitales operando en el país. Hasta el momento, “no conozco gente que opere localmente… Pero intentaré averiguar si tenemos intercambiadores aquí”, fueron sus palabras, citadas por Daily Africa.
Después de explicar que el banco central se encargaría de identificar a cualquier intercambio de criptomonedas local, y de evaluar los riesgos implicados para ver si la regulación es necesaria ahora o más adelante, afirmó:
“El asunto de las criptomonedas está evolucionando y podemos tomar una posición como país. Este es un delicado equilibrio entre apoyar la innovación o acabarla”.
Al citar que “las transacciones de criptomonedas son anónimas”, Kuria afirma que “pueden ser fácilmente utilizadas por funcionarios corruptos del gobierno que buscan ocultar dinero fraudulento”.
El parlamentario describió el caso, diciendo: “Una persona que tiene miles de millones en dinero proveniente de actividades ilícitas sólo necesita comprar varios bitcoins que pueden almacenar valor en un sistema que carece de control centralizado. Luego podría ir a otro país, recuperar su dinero y seguir normalmente con su vida”.
Al responder una pregunta del Comité de Finanzas y Planificación Nacional, Rotich “tuvo sus dudas al evaluar la capacidad del gobierno para monitorear y regular las transacciones de criptomonedas realizadas dentro de las fronteras de Kenia”, destacó el medio de comunicación. Sin embargo, Rotich explicó:
“A diferencia de otras formas de inversión, las criptomonedas no están reguladas por ninguna autoridad gubernamental. Debido a su naturaleza no regulada, la comprensión limitada que se tiene acerca de su funcionamiento y la cantidad de empresas que se están involucrando con las monedas virtuales, son propensas al abuso por parte de criminales, terroristas y extorsionadores que se aprovechan del espacio no regulado”.