El pasado 13 de julio del año en curso, el vicefiscal general Rod Rosenstein declaró que “en un esfuerzo por ocultar sus conexiones con Rusia, los acusados utilizaron una red de computadoras ubicadas en todo el mundo, y pagaron por ella con criptomonedas”.
Dicha red de computadoras es tan grande que incluso se descubrió que había unidades ubicadas en territorio estadounidense una vez que la investigación avanzó.
Un punto clave a destacar
En pro de simplificar la adquisición de las herramientas utilizadas (computadoras personales y gubernamentales, documentos robados, etc.) en las actividades vinculadas al amañamiento de los escrutinios, los acusados conspiraron para lavar un aproximado de 95.000 USD en una red de criptomonedas.
Para ser más específicos, el documento dice:
“Para facilitar la compra de la infraestructura utilizada en su actividad de piratería -incluyendo piratería en las computadoras de personas y entidades estadounidenses involucradas en las elecciones presidenciales de 2016 y la liberación de los documentos robados – los Demandados conspiraron para lavar el equivalente a más de 95.000 USD a través de una red de transacciones estructuradas para capitalizar el anonimato percibido de las criptomonedas como el Bitcoin”.
La lista de acusados posee nombres de funcionarios de la Unidad 26165 y Unidad 74455 de la Dirección Principal de Inteligencia del gobierno ruso, tales como:
- Viktor Borisovich Netyksho
- Boris Alekseyevich Antonov
- Dmitriy Sergeyevich Badin
- Ivan Sergeyevich Yermakov
- Aleksey Viktorovich Lukashev
- Sergey Aleksandrovich Morgachev
- Nikolay Yuryevich Kozachek
- Pavel Vyacheslavovich Yershov,
- Artem Andreyevich Malyshev
- Aleksandr Vladimirovich Osadchuk
- Aleksey Aleksandrovich Potemkin
- Anatoliy Sergeyevich Kovalev
“El conteo diez acusa a los once conspiradores de lavado de dinero mediante la transferencia de criptomonedas a través de una red de transacciones para comprar servidores, registrar dominios y realizar otros pagos en adelanto de sus actividades de piratería informática, mientras tratan de ocultar sus identidades y sus vínculos con el gobierno ruso”.
Por ahora, la historia sigue en curso y CriptoTendencia estará trabajando para hacer el seguimiento correspondiente. La lucha de las autoridades contra quienes usan las criptomonedas para actividades ilícitas es uno de los obstáculos más grandes a vencer para que la confianza en el ecosistema siga creciendo.
Si la confianza crece, las criptomonedas prevalecen.
