Situación Actual
Aunque el cannabis ya es legal en 30 de los 50 estados de los EE. UU., todavía está clasificado por el gobierno federal como un narcótico del cronograma 1. Por lo tanto, la industria del cannabis sigue siendo un negocio en efectivo, a pesar de los US$ 10 mil millones de dólares negociados en ventas cada año.
Cualquier persona involucrada en la cadena de negocios de una operación de marihuana, desde el agricultor hasta el usuario final, es susceptible de enjuiciamiento federal, lo que deja a las empresas con opciones limitadas de servicios financieros.
Cuando se refiere a un negocio en efectivo, es que las transacciones se realizan únicamente por dinero físico, es decir, no existe la posibilidad de adquirir mediante ningún tipo de crédito y es limitada la posibilidad de utilizar el débito.
Dos industrias que buscan seguridad y claridad
Al igual que las criptomonedas, las regulaciones que controlan la venta y el transporte de cannabis aún se están solidificando. En los Estados Unidos, cada estado puede tener sus propias leyes que rigen la industria desde la semilla hasta la venta.
Las compañías de tecnología de Blockchain pueden ayudar a las compañías de cannabis a cumplir con los requisitos regulatorios al ofrecer registros inmutables que muestran la fuente de cada planta en una cosecha, dónde se procesa, cómo se envía y dónde se distribuye.
Jessica VerSteeg, ex Miss Iowa y ahora fundadora de la compañía de cadena de cannabis Paragon, explicó lo que ofrece su compañía:
“Al agregar esos mismos datos a los contratos inteligentes, las empresas ya no tendrán que cuestionar el origen de sus productos o suministros, el problema de la confianza se evapora y los clientes tienen garantizado que obtendrán lo que pagaron al final”.
Proyecciones a Futuro
Este caso se podría utilizar como pionero para otras drogas que requieren regulaciones, de manera de fomentar e impulsar estos mercados emergentes.
