Los Contratos Inteligentes… ¿más problemas que beneficios?

Tomemos por ejemplo el error de ICON del pasado mes de junio 2018, que permitió a cualquier usuario habilitar y deshabilitar libremente las transacciones del contrato. La idea de inmovilizar completamente una Blockchain con más de 800 millones de dólares seria lo que más preocuparía a cualquier inversionista, pero esto ha sido solo una de las múltiples fallas de seguridad por culpa de vacíos en la programación, que se han presentado en los últimos tiempos.
Han existido innumerables fracasos colosales, pero si fuésemos capaces de elegir cuál de ellos ha tenido un mayor impacto, podríamos escoger la falla de contratos inteligentes de la Organización Autónoma Distribuida (DAO) en el 2016, cuando se observaron 3.6 millones de Ether desaparecidos por un hackeo ocurrido a través de los contratos inteligentes.
Dicho incidente obligó a los fundadores de Ethereum a tomar medidas radicales y crear un “Hard Fork”, la cual fue la única posibilidad de recuperar algo de lo perdido.
“Lleva tiempo resolver las fallas y vacíos en cualquier tecnología nueva, y los contratos inteligentes no son la excepción”.
Dado que tales fallas son fondos comprometedores, datos confidenciales y activos digitalizados, uno estaría equivocado si se creyese es más problemática de lo que vale.
Aunque es una pregunta justa, el hecho es que los errores contractuales inteligentes no son irresolubles, actualmente hay varios proyectos para abordar los múltiples problemas existentes y cualquiera de ellos puede servir como una bocanada de aire fresco justa y necesaria para restaurar la fe perdida en la tecnología