Michael Casey: no dejes que el Cripto Circo en el Congreso te engañe

El siguiente artículo apareció originalmente en CoinDesk Weekly, un boletín que se entrega todos los domingos exclusivamente a los suscriptores del sitio web de igual nombre. Su autor, Michael J. Casey, es el presidente de la junta asesora de CoinDesk y asesor principal de investigación de Blockchain en la Iniciativa de Moneda Digital del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts).
¿Progreso?
A juzgar por los titulares más llamativos de dos audiencias separadas en Capitol Hill el miércoles 18, es tentador concluir que ha habido muy poco de ello en la comprensión de las criptomonedas por parte de los reguladores y legisladores de los Estados Unidos durante los últimos cinco años.
De hecho, la risible sugerencia del Diputado Brad Sherman durante una audiencia del Comité de Servicios Financieros de la Cámara donde dijo que EE.UU. debería prohibir la minería y las compras de Bitcoin, podría indicar que hemos retrocedido desde que el tema fue discutido por primera vez por el Congreso en el otoño de 2013.
En ese momento, la visión de Jennifer Shasky Calvery, para entonces directora de la Red de Cumplimiento de Delitos Financieros (FinCEN), diciendo que los intercambios de Bitcoin y las billeteras necesitaban registrarse en FinCEN, finalmente fue vista positivamente por los entusiastas de las criptos.
Al mostrar que los reguladores como ella no eran intrínsecamente hostiles a las criptomonedas, los comentarios de Calvery llevaron a duplicar el precio del Bitcoin en las siguientes dos semanas a más de US$ 1.100 a principios de diciembre.
Ahora, cinco años después, algunos funcionarios suenan un poco hostiles
En una audiencia por separado el mismo día que Sherman, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que las criptomonedas son “excelentes si estás tratando de esconder o lavar dinero”. ¿Habrá notado cómo el FBI rastreó las transacciones de Bitcoin de los 12 rusos acusados la semana pasada por tratar de alterar las elecciones estadounidenses?
Lo descabellado de su posición fue expuesto indirectamente en la otra audiencia, donde el presidente del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes, Michael Conaway, quien presumiblemente no intentó criticar al presidente de la Fed, bromeó: “Mientras los criminales estúpidos sigan usando Bitcoin, será genial”.
Sin embargo, es mejor mirar más allá de los titulares llamativos. En el contexto más amplio, está claro que hemos avanzado mucho en la comprensión normativa de esta tecnología. Y eso es algo bueno.
La frecuencia con la que los gobiernos, tanto aquí como en el resto del mundo, se están involucrando en el tema es en sí mismo un reconocimiento de que es un acontecimiento importante que llegó para quedarse.
Es difícil hacer un seguimiento de cuántas audiencias, simposios, talleres y conferencias son patrocinados por los gobiernos o asistidos por sus funcionarios. Considere también cómo docenas de bufetes de abogados, una comunidad que interactúa constantemente con reguladores y legisladores, o bien tienen prácticas criptográficas o están investigando y educando sobre cómo la ley debería lidiar con este tema.
La gente de Coin Center y otros en el espacio de las criptos, que han estado interactuando con reguladores desde 2013, señalan que los funcionarios no políticos de la Comisión de Bolsa y Valores, la Comisión de Intercambio de Futuros de Mercancías y otras agencias, se sienten mucho más cómodos ahora usando el idioma de esta industria que tiempo atrás.
Esta es la forma gradual en que se produce el cambio dentro de la burocracia de Washington.
La influencia de un mercado paralelo
Parte de esta marea cambiante refleja la realidad inevitable de los criptomercados, que han crecido enormemente desde 2013.
Los escépticos que citan la falta de aplicaciones claras del mundo real para las criptomonedas y la tecnología Blockchain no ven que el comercio de Bitcoin y los tokens, que desdeñan como especulación vacía, representa una aplicación de este tipo. Marca un cambio importante en cómo se obtiene, intercambia y asigna el dinero.
A pesar de los problemas de medición, los casi US$ 300 mil millones que CoinMarketCap dice que es la capitalización total del mercado cripto es una cifra históricamente significativa. Incluso después de su corrección desde un máximo de US$ 800 mil millones a principios de enero, el número desmiente la presencia de un mercado de capitales emergente y paralelo.
Gran parte de ese mercado se verá sacudido y cientos de monedas morirán, pero surgirán otras y, en medio de una combinación de ofertas serias, estafas, modelos comerciales que cambian el juego, grandes sueños y fracasos totales, un nuevo, único y libre mercado para las ideas surgirá.
Es muy parecido al Salvaje Oeste, tal vez, pero el Salvaje Oeste dio origen a la dinámica e innovadora economía del norte de California.
Y, con el tiempo, también ha habido un crecimiento humano real. El uso y la comercialización en todo el mundo, a pesar de la corrección del mercado desde enero, siguen siendo muchas veces mayores que en 2013.
Coinbase y Blockchain.com por sí solos ahora están custodiando más de 20 millones de billeteras cada uno. Hay más de 200 intercambios de criptos, donde más de US$ 16 mil millones cambian de manos diariamente en docenas de países. Las cantidades en dólares son todavía pequeñas en comparación con los trillones negociados en los mercados de capital fiduciario tradicionales, pero de ninguna manera son insignificantes.
Estas cifras muestran que los gobiernos están obligados a prestar atención a este sector. Powell podría decir actualmente que las criptomonedas son demasiado pequeñas para amenazar la estabilidad financiera y, por lo tanto, para que la Fed las regule, pero seguirá siendo perseguido por los legisladores y su personal, así como por los de otras agencias gubernamentales, por su opinión sobre ellas.
¿Por qué? Porque hay demasiada gente y mucho dinero involucrado en esta industria para que cualquiera metido en la política o legislación lo ignore.
Competencia internacional
A esto se agrega la cuestión de la competencia global.
Varias jurisdicciones están adoptando posturas que fomentan proactivamente el desarrollo de criptos y Blockchain, en parte porque están ansiosas por atraer algo de ese flujo de capital y en parte porque quieren promover la innovación.
Singapur, Suiza, Malta y Bermuda están surgiendo como nuevos domicilios importantes para las ICO. Al reconocer conceptos tales como los tokens de utilidad, están liderando lo que describí hace dos semanas como creador de políticas globales que despertaba a las posibilidades innovadoras de nuevas formas de diseño económico e intercambio de valor.
Mientras tanto, Japón ha fomentado las transacciones de criptomonedas con algunas regulaciones claras y justas a su alrededor. Y Corea del Sur acaba de ofrecer nuevas ventajas fiscales a startups de Blockchain.
Este es el telón de fondo del testimonio del miércoles del ex presidente de la CFTC, Gary Gensler, ahora profesor de la Escuela de Administración Sloan del MIT y, conmigo, asesor de la Iniciativa de Moneda Digital en MIT Media Lab, en el que instó a los legisladores a promulgar reglas claras para ICOs y tokens cripto para infundir confianza en el sector y evitar un éxodo de la innovación.
Cuando un antiguo y respetado regulador dice que una industria como ésta importa, resuena entre la multitud de Washington.
Sí, es desconcertante que el Representante Sherman y su grupo todavía puedan, después de todo este tiempo, creer que sería una buena idea prohibir Bitcoin, un sistema descentralizado y sin autoridad para comunicar información. Tal vez estaba defendiendo la postura de los donantes de su campaña, de los cuales los tres primeros en 2018 provienen de compañías financieras y de pagos tradicionales.
En cualquier caso, Sherman es irrelevante para la evolución de esta industria. Al final, la gente como él se sentirá abrumada por los muchos más que sí entienden lo que sucede.