En el día de ayer, un ordenador y un televisor fueron robados por un grupo de sospechosos en Saratoga, una ciudad de California. Las tres personas eran parte del equipo de la mudanza que ayudaba a la familia a cargar sus pertenencias en un camión.
Según la oficina del alguacil del condado de Santa Clara, las tres personas se conocieron con la familia a través de un “conocido mutuo”. Pero las cosas no resultaron tan bien, ya que los sospechosos demandaron dinero extra por su trabajo, y se pagaron a ellos mismos tomando el ordenador que contenía bitcoins.
Secuestro de mudanza
Este es un tipo de estafa que esta creciendo y que es conocido como “movers ransom” (secuestro de mudanza). Este consisten en una empresa de mudanza falsa o independiente que sube todos los artículos del cliente a un camión.
En este punto, conducen una corta distancia o hasta el destino final de las pertenencias. A partir de allí comienza la estafa. El estafador comienza a exigir una demanda adicional de compensación. Si esta no es otorgada, los estafadores amenazan con tomar las cosas, romper objetos o simplemente conducir el camión con todas las cosas dentro.
Ya que las víctimas están en una posición muy débil, debido a que todas sus pertenencias están cargadas en el camión, muchos de ellos acaban accediendo y pagando un extra de dinero.
En el caso de Saratoga, la alguacil dijo:
Cuando [las] víctimas se niegan a pagar más que la tarifa acordada, los tres sospechosos decidieron compensarse a sí mismos tomando por la fuerza de las víctimas un TV y un ordenador Apple iMac
El tesoro escondido
Sin conocer el contenido del ordenador, el grupo se llevo un monedero que contenía una cantidad de bitcoins equivalente a $10.000.
Lo interesante del asunto es que casos como este podrían acabar estableciendo precedentes importantes para el futuro. En la mayoría de los países, si alguien es sorprendido robando una propiedad, el grado de castigo suele estar relacionado con el valor de los bienes robados. Por ejemplo, robar una bicicleta es un delito menor en comparación a robar una Ferrari.
En los Estados Unidos, un robo menor se conoce como hurto menor. Un robo, por otro lado, se conoce como hurto mayor, y viene con una pena de cárcel seria y un registro de delito grave permanente que seguirá al perpetrador de por vida. La ley tampoco es explícitamente clara en la cantidad de dólares que marca la diferencia entre un hurto menor y uno grande.
¿Pero que pasa si alguien sustrae un ordenador que tiene un valor de cientos de dólares, pero dentro contiene miles de dólares en criptomonedas? ¿Será el ladrón del ordenador, sin saber lo que contiene, acusado de robar miles de dólares en propiedad?
Para hacer las cosas más complicadas, ¿que ocurriría si el ladrón roba una clave privada de un altcoin que a día de hoy no tiene mucho valor pero que finalmente acaba despegando su precio? ¿Y en que punto el valor será aplicado al castigo?.
Siempre mantener backups de claves
Esto seguramente mucho lo sepan, pero cualquier persona que almacene criptomonedas necesita tener una forma de recuperar el acceso ante un eventual robo del dispositivo.
En el caso del robo de Saratoga, si el dueño del ordenador hubiera tenido un backup de su clave privada, entonces en el peor de los casos se hubiera quedado sin su iMac pero no sin los bitcoins.
La alguacil Laurie Smith además agrego que:
El público debe tomar las medidas necesarias para salvaguardar su propiedad virtual porque es vulnerable como la propiedad física.
Con ese consejo en mente, recomendamos otra vez no solo proteger el dispositivo que usamos como monedero, sino también la clave privada y la frase de recuperación para acceder a los fondos en caso de que necesitemos hacerlo desde un nuevo dispositivo.
