Las principales monedas de América Latina registraban alzas este jueves, impulsadas por una marcada caída del dólar a nivel global. Sin embargo, los mercados bursátiles de la región mostraban un desempeño mixto, impactados por un revés judicial para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras la implementación de aranceles a las importaciones.

Un tribunal comercial estadounidense falló el miércoles por la noche en contra de la mayoría de los aranceles impuestos por Trump, señalando que el mandatario había excedido sus competencias. Esta decisión generaba cierto respiro en los mercados financieros, aunque también añadía incertidumbre sobre el futuro de la economía global. La Casa Blanca anunció su intención de apelar la resolución.

Según un informe de Banco Base, aunque la suspensión de los aranceles genera un optimismo moderado en los mercados, persisten dudas sobre cómo reaccionará Trump más allá de la apelación, alimentando temores sobre una posible intensificación en la implementación de políticas económicas.

Por otra parte, los datos económicos en Estados Unidos revelaron un incremento mayor al esperado en las solicitudes de subsidio por desempleo la semana pasada, mientras que la tasa de desempleo parece haber repuntado en mayo, reflejo de un mercado laboral que sigue mostrando señales de moderación. Además, el Producto Interno Bruto del país se contrajo un 0,2% en el primer trimestre, una leve mejora frente a la estimación inicial que calculaba una contracción del 0,3%.

En el ámbito cambiario, el índice del dólar, que mide su desempeño frente a seis principales monedas, retrocedía un 0,9%. En América Latina, el peso mexicano ganaba un 0,1% para ubicarse en 19,3663 unidades por dólar, mientras que el índice S&P/BMV IPC del mercado bursátil mexicano cedía un 0,18%, situándose en 58.631,32 puntos. Los inversionistas esperaban conocer las minutas de la última reunión del banco central local.

El real brasileño subía un 0,7%, cotizando en 5,6489 por dólar, aunque el índice bursátil Bovespa descendía ligeramente un 0,06%, cerrando en 138.807 puntos.

El peso chileno avanzaba un 0,37% para situarse en 937,30/937,60 unidades por dólar, apoyado por la debilidad generalizada del dólar a nivel global. No obstante, el principal indicador bursátil de Chile, el IPSA, bajaba un 0,65%, quedando en 8.191,16 puntos.

El peso colombiano se fortalecía un 0,25% hasta los 4.113,33 por dólar. Por su parte, el índice MSCI COLCAP presentaba una leve caída del 0,04%, cerrando en 1.646,53 puntos.

En Argentina, el peso mayorista sufría una depreciación del 0,56%, ubicándose en torno a las 1.167 unidades por dólar dentro de su banda de flotación fijada entre 1.000 y 1.400 unidades desde mediados de abril. Mientras tanto, el índice S&P Merval de la bolsa porteña retrocedía un 0,65%.

En medio de este panorama, Argentina logró colocar exitosamente un nuevo bono destinado a captar capitales externos como parte de su estrategia para reforzar las reservas del banco central tras la reciente flexibilización del régimen cambiario.

Por último, en Perú, el sol avanzaba un 0,08%, cotizándose entre 3,637/3,640 unidades por dólar. Paralelamente, la Bolsa de Lima experimentaba una baja del 0,07%, situándose en 837,91 puntos.